Para un pintor, pasear por nuestro pueblo es una auténtica gozada porque es fuente inagotable de inspiracion en composiciones, cromatismo, contrastes, perspectivas, atmósferas...etc.. lamentablemente y por desgracia el ojo del pintor indaga en lo más recóndito, en lo más insignificante y aquí encuentra, vaya si encuentra. La capacidad de observación es lo que a diario nos machaca, tenemos que contemplar atrocidades arquitectónicas, elementos extraños y que provocan impactos visuales enormes, desastres y abandonos de patrimonio que ya tienen poco remedio...y lo que más daño hace es la impotencia de no poder hacer nada o muy poco.
..Hoy y antes de terminar este largo año, como marteño sumamente dolido en este aspecto, quiero poner una pincelada de esperanza a los que amamos nuestro pueblo. Me gustaría tener un documento escrito que asegurara que en breve se van a restaurar todos los edificios históricos y que van a desaparecer todos los motivos que son desencadenantes de un gran impacto visual que a algunos nos molestan, que pasear por este pueblo sea agradable y no estresante, que las intervenciones modernas se hagan con mesura, con gusto, que podamos disponer de un centro cultural juvenil que sea el cimiento de un futuro más rico y con mejores valores, que de una vez por todas podamos tener una sala de exposiciones bién situada,.....etc., pero ya digo que ésto es una esperanza y hasta ahora sólo me queda eso, la espera de que algún día, a alguien se le ilumine la luz que permita que todo ésto y más sea realizado.
Espero que el año que viene tengamos esa luz encima y que dure por mucho tiempo.
Suerte a todos.